Para muchas mujeres con cáncer de seno, el tratamiento puede que remueva o destruya el cáncer. Completar el tratamiento puede causarle tanto tensión como entusiasmo. Tal vez sienta alivio de haber completado el tratamiento, aunque le resulte difícil no preocuparse sobre la reaparición del cáncer. Cuando un cáncer regresa después del tratamiento, a esto se le llama recurrencia. Ésta es una preocupación muy común en las personas que han tenido cáncer.
Puede que pase un tiempo antes de que sus temores disminuyan. No obstante, puede que sea útil saber que muchos sobrevivientes de cáncer han aprendido a vivir con esta incertidumbre y hoy día viven vidas plenas.
En algunas personas, puede que el cáncer nunca desaparezca por completo. Estas personas puede que reciban tratamientos regularmente con quimioterapia, radioterapia, u otros tratamientos para tratar de ayudar a mantener el cáncer bajo control. Aprender a vivir con un cáncer que no desaparece puede ser difícil y muy estresante, ya que causa incertidumbre.
Cuidados posteriores
Aun después de que finalice el tratamiento, los médicos querrán observarle rigurosamente. Es muy importante que acuda a todas sus citas de seguimiento. Durante estas visitas, los médicos le formularán preguntas sobre cualquier problema que tenga y le harán exámenes, análisis de laboratorio, radiografías y estudios por imágenes para determinar si hay signos de cáncer o para tratar efectos secundarios.
Casi todos los tratamientos contra el cáncer tienen efectos secundarios. Algunos de ellos pueden durar de unas pocas semanas a meses, pero otros pueden durar el resto de su vida. Éste es el momento de hacerle cualquier pregunta al equipo de atención médica sobre cualquier cambio o problema que usted note, así como hablarle sobre cualquier inquietud que pudiera tener.
Al principio, probablemente sus citas de seguimiento se programarán para cada 3 o 6 meses. Cuanto más tiempo esté libre de cáncer, menos citas necesitará. Después de 5 años, normalmente se hacen una vez al año. Si usted se ha sometido a una cirugía con conservación del seno, se necesitará hacer un mamograma alrededor de 6 meses después de completar la cirugía y la radiación, y luego mamogramas al menos cada año. Las mujeres que se han sometido a una mastectomía deben continuar los mamogramas anuales del seno remanente.
Si está tomando tamoxifeno o toremifeno, se debe someter anualmente a exámenes pélvicos, ya que estos medicamentos pueden aumentar su riesgo de cáncer de útero. Las mujeres que ya han pasado por la menopausia tienen el mayor riesgo. Asegúrese de notificar a su médico inmediatamente sobre cualquier sangrado vaginal anormal, tal como sangrado vaginal o manchado después de la menopausia, sangrado o manchado entre periodos menstruales o un cambio en sus periodos.